La conmemoración del Día Mundial de la Pasta, cada 25 de octubre, pone de manifiesto la relevancia de este alimento en la dieta y cultura de Colombia, donde su consumo ha experimentado un crecimiento notable. Este plato, de origen italiano pero adoptado globalmente, ha encontrado en el país un terreno fértil para su adaptación, convirtiéndose en un pilar de la mesa familiar y un producto con proyecciones económicas significativas. Según datos de la firma Informes de Expertos, se proyecta una tasa de crecimiento anual compuesta del 6,60% para el consumo de pasta en Colombia entre 2025 y 2034. Cadenas como il forno, que vende cerca de 150 toneladas de pasta al año, ofrecen una visión detallada de las preferencias locales.
Las pastas largas como el espagueti son las favoritas, y preparaciones como la carbonara y la boloñesa lideran los pedidos.
Mónica Llanos, de il forno, asegura que la versatilidad de la pasta es clave en su popularidad, ya que “basta tan sólo con un juego de salsas para lograr platos diferentes y deliciosos”. Un dato cultural interesante es la preferencia en la región Caribe por una cocción más prolongada, que deja la pasta “muy gordita y suave”, en contraste con el tradicional punto ‘al dente’.
Esto demuestra cómo un producto global se resignifica según los gustos locales.
La celebración, instaurada en 1995 en Roma, busca promover el valor nutricional y cultural de la pasta, un objetivo que en Colombia se refleja en su presencia constante en los hogares y en la creciente sofisticación de su consumo.
En resumenEl Día Mundial de la Pasta subraya su estatus como un alimento universal que ha sido plenamente adoptado en Colombia. Las tendencias de consumo y las adaptaciones locales, como la preferencia por ciertas cocciones y salsas, demuestran su profunda integración en la cultura gastronómica nacional.