Su fama ha sido impulsada recientemente por una 'influencer' china, quien lo describió como un "remedio natural". Definido como "el alma de Bogotá en un plato", el ajiaco es una sopa cremosa y reconfortante cuya base son tres variedades de papa (criolla, pastusa y sabanera), pollo desmechado, mazorca y guascas, una hierba aromática que le confiere su sabor distintivo.
Se sirve tradicionalmente con crema de leche, alcaparras, arroz y aguacate.
Sus orígenes son prehispánicos, aunque con el tiempo incorporó ingredientes españoles.
Más allá de su valor como plato tradicional, reservado para celebraciones en el siglo XIX, el ajiaco ha ganado notoriedad en las redes sociales gracias a la 'influencer' china Emily Hong. En un video viral, Hong afirmó que la sopa es "casi un remedio natural disfrazado de comida casera". Argumentó que sus ingredientes poseen múltiples beneficios: las guascas ayudan a la digestión, las alcaparras aportan antioxidantes, y la combinación de aguacate con crema de leche mejora la absorción de nutrientes. Esta perspectiva moderna y enfocada en el bienestar añade una nueva dimensión a la apreciación del plato, complementando su ya establecida reputación como un pilar de la identidad capitalina y un símbolo de la cocina colombiana.