Según su relato, difundido en un video de TikTok que superó las 380.000 vistas, un ladrillo se desprendió de una pared y le cayó en la cabeza, provocándole una herida que sangraba abundantemente.
“Todo el mundo quedó en shock. Seguramente por el trago no sentí dolor al inicio, pero mi cara quedó empapada de sangre”, explicó el influencer.
La situación se agravó, según su denuncia, por la reacción del personal de seguridad.
Rodríguez afirmó que el guardia del baño no solo le impidió el paso para limpiarse, sino que “nos apuraba, nos regañaba y se reía”. Aseguró que ningún otro trabajador del restaurante le ofreció ayuda o atención médica, por lo que, tras 20 minutos intentando controlar la hemorragia por sus propios medios, él y sus amigos decidieron abandonar el lugar.
El joven también manifestó que intentó contactar al restaurante al día siguiente sin recibir respuesta.
Ante la falta de pronunciamiento y la persistencia del dolor, está considerando iniciar acciones legales. El caso ha generado una fuerte reacción en redes sociales, donde los usuarios han criticado al restaurante por la aparente falta de protocolos de seguridad y atención al cliente, cuestionando además el estado de la infraestructura del lugar.