Los animatrónicos volverán a ser creados con efectos prácticos por Jim Henson's Creature Shop, pero con mejoras para hacerlos más realistas y terroríficos. La película mantendrá su clasificación PG-13, apta para mayores de 13 años, priorizando el terror psicológico sobre la violencia gráfica, con el objetivo de ser accesible para un público joven y los fanáticos nostálgicos del juego.