Mel Gibson ha revelado que la narrativa será más compleja y no lineal, explorando no solo la resurrección, sino los eventos que la rodearon en diferentes planos temporales y espirituales. En una entrevista, Gibson describió la historia como algo que "empieza a tomar elementos casi de ciencia ficción", yuxtaponiendo el evento central con lo que ocurre "en el futuro, en el pasado y en otros planos". El rodaje se llevará a cabo en locaciones de Italia, incluyendo los estudios Cinecittà en Roma y la ciudad de Matera, que ya representó a Jerusalén en la cinta original.