La película colombiana 'Noviembre', que aborda la toma del Palacio de Justicia de 1985, se estrenó en las salas de cine del país, generando un diálogo sobre la memoria histórica a 40 años del trágico suceso. Su lanzamiento en más de 44 salas en 19 ciudades y su recorrido por festivales internacionales la posicionan como una obra de gran relevancia cultural. La ópera prima del director Tomás Corredor, protagonizada por Natalia Reyes y Santiago Alarcón, se estrenó el 2 de octubre de 2025, coincidiendo con la conmemoración de uno de los episodios más dolorosos de la historia reciente de Colombia. La cinta propone una perspectiva íntima y humana, alejándose de una reconstrucción literal de los hechos para centrarse en la experiencia de quienes quedaron atrapados. La narrativa se desarrolla íntegramente en un baño de 32 metros cuadrados, donde más de 40 personas, entre magistrados, visitantes y guerrilleros del M-19, convivieron durante 27 horas.
Este espacio reducido funciona como una metáfora del país, obligando a personajes de distintas realidades sociales a coexistir bajo una tensión extrema.
Según la actriz Natalia Reyes, la película “hace un zoom a lo que pasó dentro del Palacio de Justicia”, ya que “por años hemos visto las imágenes de los tanques y del incendio de la fachada, pero nunca supimos qué pasó adentro”. El proyecto es el resultado de más de 12 años de investigación por parte del director, quien revisó testimonios y material de la Comisión de la Verdad para construir un guion apegado a los hechos.
La intención, según Reyes, no es política, sino ofrecer una mirada que permita “salir con más preguntas que respuestas” y entender que “todos los que estaban allí (...) eran colombianos”.
La producción, una coproducción con México y Brasil, también tuvo un destacado paso por festivales como el de Toronto (TIFF), Morelia y São Paulo, y próximamente llegará a la plataforma Prime Video.
En resumenEl estreno de 'Noviembre' marca un hito en el cine colombiano al revisitar la toma del Palacio de Justicia desde una perspectiva humana y no política. La película, dirigida por Tomás Corredor, se centra en la experiencia de los rehenes y guerrilleros en un espacio confinado, buscando generar reflexión sobre la memoria y la reconciliación a 40 años del evento.