El elenco estelar incluye a Sean Penn, Teyana Taylor y Benicio del Toro.

En entrevistas, Anderson y DiCaprio han revelado que el proyecto fue impulsado por su mutua admiración y el deseo de colaborar. DiCaprio destacó la libertad creativa en el set, afirmando que tuvo “el espacio para descubrir cosas y jugar un poco”. El actor investigó sobre la clandestinidad radical de los años sesenta y viajó a Eureka, California, para comprender la cultura de comunidades aisladas que inspiraron a su personaje. La crítica se encuentra dividida; mientras algunos la califican como una “obra maestra implacable” y un “acto de resistencia” que reflexiona sobre la polarización actual, otros la consideran un “bostezo” pretencioso. Sin embargo, hay consenso en que es una película ambiciosa y visualmente impactante que, en palabras de Anderson, busca mantener “una veta de optimismo” al sugerir que la forma de enfrentar la adversidad es cuidar de la comunidad y la familia.

“Pasa a la siguiente lucha, pero no te rindas”, concluye el director.