Sin embargo, la recepción crítica ha sido mixta.

Una reseña la describe como una "despedida ceremonial que se siente más ceremonial que escalofriante", criticando su ritmo lento y el uso de convenciones de terror predecibles. A pesar de ello, se destaca la actuación de Mia Tomlinson como Judy Warren, la hija de la pareja, sugiriendo un posible futuro para la franquicia a través de spin-offs. A pesar de estas críticas, otros informes subrayan su éxito comercial, afirmando que está "rompiendo la taquilla" y mandando en ella a pesar de la dura competencia de otros estrenos como 'Demon Slayer'. Este contraste entre una recepción crítica moderada y un sólido desempeño comercial refleja el poder de la marca 'El Conjuro' y la lealtad de su audiencia, que acude a las salas para despedirse de los personajes que han acompañado durante más de diez años.