La unión y presión de la comunidad en Bogotá fue decisiva para que la familia Rubiano recuperara su casa, la cual había sido ocupada por arrendatarios que intentaban apropiarse de ella legalmente. Este caso, visibilizado por el programa 'Séptimo Día', se convirtió en un símbolo de la justicia ciudadana. La historia de la familia Rubiano, de origen campesino, comenzó en 2009 cuando arrendaron su propiedad en el sur de Bogotá a una pareja identificada como Armando Alaguna y María Lozano. Tras años de ser inquilinos, estos iniciaron un proceso legal para que la justicia los declarara dueños del inmueble, a pesar de que la familia Rubiano afirmó que nunca existió un acuerdo de compra. El caso fue expuesto en el programa 'Séptimo Día' el 9 de noviembre, lo que desató una masiva ola de solidaridad.
Liceth Rubiano, una de las hijas del propietario Héctor Rubiano, convocó a la ciudadanía a realizar plantones pacíficos frente a la vivienda. La respuesta fue inmediata y contundente.
Durante el puente festivo, decenas de vecinos y ciudadanos se congregaron en el lugar, protestando de manera continua para exigir la devolución de la casa. La presión colectiva, documentada en transmisiones en vivo en redes sociales como TikTok, finalmente surtió efecto y la pareja de arrendatarios abandonó el inmueble.
El periodista Juan Carlos Villani, quien investigó el caso, afirmó: “Héctor recuperó su casa gracias a la unión ciudadana”.
Un video posterior mostró la emotiva reacción de don Héctor Rubiano al regresar a su hogar, conmovido hasta las lágrimas, una imagen que se viralizó como símbolo de resistencia comunitaria.
En resumenTras ser expuesto en el programa 'Séptimo Día', el caso de la familia Rubiano, cuyos inquilinos intentaban apropiarse de su casa, generó una masiva movilización ciudadana. La presión de los vecinos logró que la pareja de arrendatarios abandonara el inmueble, permitiendo que la familia recuperara su hogar en un emotivo desenlace que resalta el poder de la solidaridad comunitaria.