Esperanza Fierro, una sobreviviente de la tragedia de Armero, logró reencontrarse con su hija Diana Marcela después de 35 años de una búsqueda incansable. La historia, que culminó gracias a un documental y una prueba de ADN, revive la esperanza para las decenas de familias que aún buscan a los niños desaparecidos en la catástrofe de 1985. La noche del 13 de noviembre de 1985, Esperanza perdió a su hija de cuatro años en medio de la avalancha que sepultó Armero. Mientras se recuperaba de graves heridas en un hospital, le informaron que la niña estaba en un albergue, pero luego fue sacada del lugar en un carro junto a otros 26 niños.
“Duré dos meses y medio hospitalizada y cuando salí empecé a buscar por todos los medios, yo sabía que mi niña estaba viva”, relató Fierro a La FM.
Durante más de tres décadas, utilizó periódicos, emisoras y programas de televisión para difundir su caso.
La búsqueda dio un giro inesperado cuando su hija, Diana Marcela, quien había sido adoptada por una familia en Suiza y había crecido sabiendo que no eran sus padres biológicos, vio un documental sobre Armero.
“Ella vio el video y dijo: ‘esa es mi mamá y ese es mi hermanito’”, contó Esperanza conmovida.
Tras establecer contacto y confirmar el parentesco con una prueba de ADN, Diana viajó a Colombia para un emotivo reencuentro que duró un mes, un tiempo en el que pudo recordar fragmentos de su infancia.
En resumenLa conmovedora historia del reencuentro entre Esperanza Fierro y su hija Diana Marcela, separadas por 35 años tras la tragedia de Armero, es un testimonio de la perseverancia y el amor maternal. Este milagro moderno no solo sana una herida familiar, sino que también reaviva la esperanza para muchas otras familias que continúan buscando a sus hijos desaparecidos.