Las entregas se realizaron a comisiones humanitarias conformadas por la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo, representando un alivio para las familias y un avance en medio de las tensiones del conflicto. El lunes 17 de noviembre fueron liberados los cinco soldados profesionales, pertenecientes a la Brigada 18, quienes habían sido secuestrados el 9 de noviembre en el municipio de Tame mientras se desplazaban en un bus de servicio público durante un permiso. Los uniformados, identificados como Leider Javier Navarro, Sergio Andrés Muñoz, Daniel José Montive, José Alejandro Moreno y Edgar Muñoz, fueron entregados en buenas condiciones de salud.

El ELN afirmó en un comunicado que los entregaba “sanos y salvos”.

Al día siguiente, el martes 18 de noviembre, el Frente de Guerra Oriental del mismo grupo armado liberó a la menor de edad Jenny Alexandra Moreno Mejía, quien también fue recibida por una comisión humanitaria. Estas liberaciones se produjeron en un contexto de alta violencia en el departamento, con recientes atentados contra la infraestructura petrolera y batallones del Ejército, lo que resalta el carácter humanitario de estas acciones en medio de la persistencia de las hostilidades.