Sin embargo, los criminales respondieron con una crueldad desmedida.

Durante el forcejeo, derribaron al hombre y lo atacaron con armas blancas, propinándole heridas mortales.

A pesar de los esfuerzos de un vecino por auxiliarlo y de la rápida llegada de la Policía, que lo trasladó al Hospital de San Blas, Héctor Mauricio de la Torre llegó sin signos vitales.

La comunidad, consternada por el suceso, exige justicia para que el acto heroico del hombre no quede impune. Las autoridades informaron que, tras el crimen, se logró la captura de tres presuntos responsables, quienes ahora enfrentan un proceso judicial. Este caso ha generado una profunda reflexión sobre el papel de los ciudadanos frente al delito y la necesidad de una respuesta institucional más efectiva para proteger a quienes, como Héctor, arriesgan su vida por el bienestar de los demás.