La indignación nacional fue inmediata y condujo a una rápida acción judicial.
Oviedo entregó al animal en la Estación de Policía de Yarumal, Antioquia, y posteriormente, una fiscal del Grupo Especializado en la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) le imputó el delito de lesiones graves a un animal, cargos que el agresor aceptó. Mientras avanzaba el proceso judicial, la recuperación de ‘Bizcocho’ comenzó en la Universidad Remington en Medellín, donde el equipo veterinario lo rebautizó, dejando atrás el nombre de ‘Sicario’ con el que fue entregado. La historia de su recuperación generó una ola de solidaridad, con decenas de solicitudes de adopción por parte de familias, fundaciones e instituciones. Finalmente, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, confirmó que el perro será entregado al Departamento de Policía Antioquia, donde recibirá el título simbólico de ‘Coronel Bizcocho’. El comandante de la Policía Antioquia, coronel Óscar Mauricio Rico, había expresado previamente su deseo de brindarle un hogar seguro. La institución asumirá su cuidado completo, garantizándole "una vida digna, segura y llena de afecto".
Aunque el perro se encuentra en franca recuperación, aún presenta algunos traumas como secuelas del maltrato.
Su entrega oficial se realizará una vez finalice su proceso médico, marcando el inicio de una nueva etapa para el canino que conmovió a Colombia.








