Este logro representa un hito en la inclusión de las comunidades indígenas en las Fuerzas Militares de Colombia. La soldado, cuya identidad no se revela en los artículos, no solo rompió barreras al ser la primera mujer de su comunidad en unirse a la Aviación del Ejército, sino que también demostró una excelencia notable durante su servicio. Su dedicación y habilidades la hicieron merecedora de la medalla 'Juan Bautista Solarte Obando', un reconocimiento que se otorga exclusivamente al mejor soldado de la tropa.
Este galardón subraya su excepcional compromiso y desempeño en un entorno altamente exigente.
Su historia es presentada como un motivo de orgullo y un ejemplo inspirador, demostrando que el mérito y la capacidad trascienden las barreras culturales. Este acontecimiento simboliza un avance en la integración de la diversidad cultural del país en instituciones nacionales clave, sirviendo como un poderoso mensaje de superación y de las oportunidades que pueden surgir cuando se promueve la inclusión.












