El ministro del Interior de la época, Armando Benedetti, había afirmado que el hombre sería "procesado según la justicia, porque presuntamente es un delincuente que estaba traficando droga". Sin embargo, tras ser dado de alta el 28 de octubre, la situación legal de Obando tomó un rumbo inesperado.

Según informes, la Fiscalía abrió una indagación preliminar, pero hasta el momento no ha encontrado material probatorio suficiente que indique que cometió un delito en territorio nacional, por lo que no se ha abierto un proceso formal. Esta historia de supervivencia en circunstancias extremas concluye con un desenlace judicial que subraya las complejidades de la persecución del narcotráfico en aguas internacionales y la aplicación de la justicia colombiana en estos casos.