La uniformada, cuya historia resalta la creciente diversidad dentro de la institución castrense, recibió la prestigiosa medalla Juan Bautista Solarte Obando.
Este reconocimiento se otorga al soldado que demuestra un desempeño sobresaliente, destacándose por su disciplina, compromiso y habilidades durante su servicio.
El hecho de que una mujer indígena alcance esta distinción en un campo tan especializado como la aviación del Ejército es particularmente significativo. Rompe barreras y sirve de inspiración para otros jóvenes de comunidades étnicas que aspiran a hacer carrera en las fuerzas armadas. Su éxito es un testimonio de su dedicación y capacidad, y a la vez, refleja los esfuerzos de la institución por promover un ambiente más inclusivo, donde el mérito y el talento son los principales criterios de valoración, independientemente del origen étnico o de género. Esta historia positiva contribuye a visibilizar el valioso aporte de los pueblos indígenas a la construcción del país desde diferentes ámbitos, incluido el de la defensa y la seguridad nacional.












