Sus predecesores fueron Rafiki, nacido en 2024, y Wayra, en septiembre de 2025.

El proceso de nacimiento de Ámbar fue un desafío técnico para el equipo de biólogos y veterinarios del parque. Tras 62 días de incubación, la eclosión tardó 66 horas y requirió una asistencia final de 18 minutos para culminar con éxito.

La cría pesó 203 gramos al nacer y, para evitar la impronta humana, su alimentación se realiza mediante títeres que simulan a sus padres. Este suceso confirma la efectividad de los protocolos de manejo reproductivo y renueva la esperanza para una especie cuya población en libertad en Colombia se estima en apenas 150 ejemplares. El cóndor andino enfrenta graves amenazas como la pérdida de hábitat y el envenenamiento, lo que hace que cada nacimiento en cautiverio sea un paso vital para su supervivencia.

La Fundación Parque Jaime Duque invitó a los colombianos a apoyar esta causa y reafirmó su compromiso con la protección del patrimonio natural del país.