Inicialmente, figuras gubernamentales como el entonces ministro del Interior, Armando Benedetti, habían afirmado que sería “procesado según la justicia, porque presuntamente es un delincuente que estaba traficando droga”.

Sin embargo, la situación dio un giro significativo.

Según informó El País América, la Fiscalía General de la Nación abrió únicamente una indagación preliminar, pero todo indica que no se formularán cargos formales. La razón, según el medio, es que los investigadores “no encuentran, hasta el momento, material probatorio ni testimonial que pueda indicar que esta persona cometió un delito en territorio nacional”. Este resultado, donde un individuo sobrevive a un evento de extrema violencia y posteriormente es exonerado por el sistema judicial por falta de evidencia, representa un resultado positivo frente a la adversidad y pone de relieve la aplicación del debido proceso en este caso particular.