Al notar su precario estado, alertaron a la policía local, que coordinó el traslado con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM).

El animal, una hembra de ocelote de aproximadamente seis años, fue llevado al Hogar de Paso de Fauna Silvestre en Neiva.

Los informes veterinarios citados describen su condición como crítica, con “desnutrición avanzada, deshidratación severa, infestación por parásitos internos y externos, además de lesiones dermatológicas”.

Aunque el equipo médico implementó un plan de estabilización de emergencia, su pronóstico sigue siendo reservado.

El veterinario Edward Suárez es citado diciendo: “Una vez esta tigrilla se recupere, haremos pruebas biológicas para determinar si el animal vuelve a su hábitat natural”.

El caso sirve como un ejemplo positivo de la colaboración entre ciudadanos y autoridades para la protección de la vida silvestre y pone de relieve las amenazas que enfrentan especies como el ocelote, en riesgo de extinción en Colombia.