Durante el operativo, se conoció que el presunto maltratador también tenía dos gatos.

Aunque inicialmente intentó ocultarlos, la presión de las autoridades permitió que los felinos también fueran puestos a salvo.

Los tres animales se encuentran ahora bajo el cuidado del IDPYBA, recibiendo atención especializada para su recuperación.

El presunto agresor enfrenta acciones penales y judiciales, demostrando el poder de la denuncia ciudadana para combatir la crueldad animal.