Con una nueva fase que se expandirá a más de 200 barrios, el programa reafirma que las soluciones a los desafíos urbanos nacen en el corazón de las comunidades.

Enmarcada dentro de la "Semana de la Cultura Ciudadana", la iniciativa se basa en la corresponsabilidad y la acción colectiva.

Su metodología se centra en "laboratorios de cocreación", donde los habitantes, en conjunto con las instituciones, identifican problemáticas locales y diseñan soluciones creativas. Un ejemplo tangible es la intervención en La Marichuela, en la localidad de Usme, donde se realizaron foros, talleres e intervenciones artísticas para mejorar la gestión de residuos y recuperar puntos críticos de arrojo de basuras. Raúl Moreno, participante del Circuito Festivo de Kennedy, destaca que este modelo "no se basa en la competencia, sino que permite la cocreación y cooperación entre todas las organizaciones para sacar adelante un propósito común".

El programa también tiene un fuerte componente de inclusión, con laboratorios étnicos que, según Judith Jackeline Albán, consultiva Distrital de Comunidades Negras, son espacios de "resistencia y pervivencia cultural". Con la expansión a 163 laboratorios en 223 barrios para 2025, incluyendo alianzas con IDARTES e IDRD, "Barrios Vivos" demuestra ser un movimiento de transformación cultural que fortalece el tejido social y el sentido de pertenencia en la capital.