“Cada punto representa un sueño alcanzado.

Detrás de este logro hay estudiantes disciplinados, maestros comprometidos y familias que confían en la educación pública”, expresó. Un aspecto fundamental de este éxito es la notable reducción de la brecha entre la educación urbana y la rural. Mientras la zona urbana alcanzó un promedio de 273 puntos, la rural llegó a 258, demostrando un crecimiento significativo en áreas históricamente rezagadas.

De hecho, de las 37 instituciones que mejoraron sus resultados, las rurales protagonizaron los mayores saltos, con colegios como El Cerrito y Nueva Lucía aumentando sus promedios en 30 puntos. La estrategia implementada por la Alcaldía incluye preparación anticipada desde el grado décimo, simulacros tipo ICFES, formación docente, una inversión de 46.000 millones de pesos en infraestructura y la ampliación del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Además, el número de estudiantes con puntajes superiores a 400 se duplicó, pasando de 17 a 34.

Como incentivo al mérito, el alcalde anunció que los 61 mejores bachilleres de colegios oficiales viajarán a España para una experiencia académica y cultural.

“En Montería no solo estamos preparando para un examen, estamos formando para la vida”, concluyó Kerguelén.