Además, la Policía Nacional se sumó al esfuerzo humanitario, utilizando sus tanquetas para repartir más de 11 mil litros de agua en barrios como Niquía y Tricentenario, beneficiando a más de 300 familias. Esta historia de gestión de crisis y colaboración institucional resalta el compromiso de las entidades públicas por asegurar el bienestar de la ciudadanía durante una intervención necesaria pero disruptiva.