El operativo, que duró menos de dos horas, destaca la efectividad de la articulación entre la fuerza pública, la tecnología y el apoyo ciudadano. El secuestro ocurrió en la madrugada del 10 de octubre, cuando hombres armados interceptaron a Tanaka en su finca en el corregimiento de El Bolo. La situación fue presenciada por la esposa de un trabajador, quien alertó de inmediato a las autoridades. Esto permitió la activación de un 'plan candado' por parte del Gaula Militar, la Policía Nacional y el Ejército. La operación fue apoyada por tecnología de la Alcaldía de Palmira, incluyendo “cámaras de reconocimiento facial y de vehículos”, que permitieron la rápida ubicación de la camioneta en la que se llevaban a la víctima. La presión ejercida por las fuerzas de seguridad obligó a los secuestradores a abandonar el vehículo con el empresario adentro y huir entre los cañaduzales.

El señor Tanaka fue rescatado sano y salvo, aunque requirió evaluación médica tras haber sido golpeado durante el rapto.

Las autoridades investigan las circunstancias del secuestro y buscan a los responsables, presuntamente miembros de disidencias de las FARC que operan en la zona. El MY (RA) Pablo Cerón, de la Alcaldía de Palmira, felicitó a la Fuerza Pública por su “acto heroico” y destacó la importancia de la comunicación oportuna a la línea de emergencia para el éxito de la operación.