El resultado es un fertilizante orgánico mineral 100% natural, certificado por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), que se proyecta producirá más de 5.200 toneladas en sus primeros 15 meses de operación. Este abono, además de ser una alternativa a los fertilizantes químicos, posee propiedades de hidroretenedor gracias a que el buchón contiene hasta un 90% de agua, mejorando la estructura y productividad del suelo, lo cual es ideal para enfrentar la degradación y el cambio climático. Yacir Ramírez, director de Infraestructura Ambiental de la CAR, calificó el proyecto como un “hito de innovación ambiental” que convierte una amenaza en una fuente de vida para los ecosistemas, consolidando al territorio CAR como un referente regional en soluciones de economía circular.