La Banda Sinfónica Nacional de Colombia inició su gira “Sorbos de Campos y Cantos de Paz”, un recorrido por seis municipios de Boyacá que combina conciertos de alto nivel con talleres pedagógicos y encuentros comunitarios. Esta iniciativa, que se enmarca en el programa #ArtesParaLaPaz del Ministerio de las Culturas, busca promover el arte como un derecho ciudadano y una herramienta de transformación social en la región. Del 2 al 8 de octubre, la agrupación, compuesta por 55 músicos profesionales y dirigida por el maestro boyacense Camilo Malagón Tenza, visitará Tunja, Paipa, Villa de Leyva, Ramiriquí, Duitama y Nobsa. La gira comenzó en la Plaza de Bolívar de Tunja como parte del Festival Internacional de la Cultura Campesina y continuará en el prestigioso Concurso Nacional de Bandas de Paipa. Además de las presentaciones en plazas públicas y auditorios, la banda desarrollará jornadas pedagógicas con niños y jóvenes músicos de cada municipio. Marinela Galvis, flautista principal, destacó el propósito de la gira: “Más allá de los conciertos, queremos compartir nuestro conocimiento, escuchar a los jóvenes músicos y construir puentes desde el arte.
La paz también se teje con instrumentos, partituras y sonrisas”.
Esta iniciativa reafirma el compromiso de la Banda Sinfónica, patrimonio musical del país, de llevar la música a todos los rincones de Colombia, fomentando procesos culturales sostenibles y celebrando la diversidad que caracteriza a las comunidades boyacenses.
Cada evento se convierte en un espacio para que el arte actúe como un lenguaje común que une generaciones e inspira la convivencia pacífica.
En resumenLa gira “Sorbos de Campos y Cantos de Paz” de la Banda Sinfónica Nacional por Boyacá es una poderosa iniciativa que utiliza la música como vehículo para la transformación social y la construcción de paz. Al combinar conciertos gratuitos con talleres pedagógicos, la agrupación no solo descentraliza la cultura de alto nivel, sino que también fomenta el talento local y fortalece el tejido social en las comunidades rurales, reafirmando el arte como un derecho fundamental.