El proyecto, desarrollado en cooperación con Corea del Sur, tiene como objetivo principal llevar energía eléctrica a comunidades apartadas que históricamente han carecido de este servicio básico.

La implementación de sistemas fotovoltaicos individuales no solo mejora la calidad de vida de miles de familias, permitiéndoles acceder a iluminación, refrigeración y comunicación, sino que también impulsa el desarrollo económico local y reduce las brechas entre las zonas urbanas y rurales. El premio de la OLADE reconoce la excelencia en la planificación y ejecución del proyecto, así como su enfoque en la sostenibilidad y el impacto social. Al utilizar energía solar, una fuente limpia y renovable, Sucre avanza en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y se posiciona como un referente en la implementación de soluciones energéticas innovadoras en Colombia y América Latina. Este galardón no solo es un reconocimiento al gobierno departamental, sino también a las comunidades que se apropian de estas tecnologías para construir un futuro más próspero y respetuoso con el medio ambiente.