El gobernador Carlos Amaya destacó la magnitud del proyecto: “Lo que a algunos les parece ambicioso, para nosotros es símbolo de lo que Boyacá merece.

Hoy entregamos una obra grande, digna y pensada para los campesinos”.

El nombre de la plaza rinde homenaje a Araceli Ochoa, una de las últimas recolectoras de sal de Paipa, cuyo oficio ancestral marcó la identidad cultural del municipio. Sin embargo, la inauguración no estuvo exenta de tensiones.

El alcalde de Paipa, Germán Ricardo Camacho, se retiró del evento durante el discurso del gobernador, evidenciando una confrontación política. El alcalde señaló que la administración de la plaza le corresponde al municipio y que se contrató una consultoría para definir su modelo de operación, cuyos resultados se conocerán en noviembre. Por su parte, el gobernador Amaya solicitó a la alcaldía que le permita a la Gobernación operar la plaza temporalmente para ponerla en funcionamiento de inmediato sin costo para los comerciantes.