Entre los recursos implementados se incluyen materiales pedagógicos diseñados para evitar la revictimización, utilizando métodos simbólicos, creativos y terapéuticos.

Luz María Ramírez Correa, secretaria de Inclusión Social y Familia, afirmó: “Queremos entregar herramientas que fortalezcan los vínculos familiares a través de la disciplina positiva.

Para nosotros es importante que niñas, niños y adolescentes reduzcan sus condiciones de vulnerabilidad”.

Adicionalmente, 214 profesionales que atienden a esta población han sido formados bajo este nuevo modelo, lo que garantiza una atención más cercana y respetuosa.

Con esta transformación, Medellín reafirma su compromiso con la protección integral de la niñez y la construcción de futuros con mayores oportunidades.