La riqueza natural del lugar es notable; Mónica Londoño, líder de Conservación de Ecosistemas del Dagma, lo definió como un “verdadero tesoro de flora y fauna”, donde se han registrado 268 especies de aves, 50 de mamíferos (incluidos el yaguarundí y monos aotus), 120 de mariposas y 150 de flora. La nueva infraestructura incluye el “Camino del Bien Vivir”, que integra 1.500 metros de senderos y 800 a nivel, además de tres plazoletas de bienestar.

Los nuevos caminos están diseñados para mejorar la accesibilidad, permitiendo que personas mayores o con movilidad reducida puedan disfrutar del entorno.

El ingreso al parque es gratuito, pero requiere una inscripción previa en la página web del Dagma para controlar el aforo y garantizar una experiencia respetuosa con el ecosistema.

Se prohíbe el ingreso de plásticos de un solo uso y animales de compañía.