Muchos han manifestado su deseo de ayudar a la pareja, ofreciendo comida tanto para el señor Pablo como para su fiel compañero. La historia trasciende la simple anécdota, pues pone de relieve las duras condiciones que enfrentan los recicladores de oficio en el país, quienes a menudo realizan su labor con recursos limitados. La colaboración del perro no solo alivia la carga física de su dueño, sino que también visibiliza la importancia de la red de apoyo, incluso cuando esta proviene de un animal. Este caso resalta la lealtad incondicional y la inteligencia de los animales, y se ha convertido en un recordatorio del valor del trabajo digno y la solidaridad en medio de las dificultades cotidianas.