El aporte nutricional del almuerzo cubrirá aproximadamente el 30% del requerimiento calórico diario de cada estudiante. Además del impacto positivo en la salud y el rendimiento académico, el programa representa un alivio económico para las familias rurales, que ya no tendrán que preocuparse por el almuerzo de sus hijos durante la jornada escolar. Matías Salazar Urrea, un estudiante beneficiado, expresó su agrado con el programa, mencionando que le gusta la comida y que esto ayuda a que sus padres no tengan que esperarlos para almorzar ni gastar dinero.