Esta iniciativa busca cerrar brechas sociales y económicas a través de 15 macroproyectos y más de 200 iniciativas en áreas estratégicas. El pacto, liderado por el presidente Gustavo Petro y el Departamento Nacional de Planeación, es el resultado de un proceso de amplia participación social que involucró a más de 780 organizaciones indígenas, afrodescendientes, campesinas y de otros sectores. Del total de la inversión, $23,4 billones ya cuentan con aseguramiento financiero. Entre los proyectos priorizados se destacan la Vía al Mar, con un presupuesto de $2,7 billones, y el corredor Estanquillo-Timbío-Popayán, con una inversión de $18,6 billones bajo el esquema de Alianza Público-Privada. En salud, se construirá el Hospital de segundo nivel del Patía y se mejorará la infraestructura en El Plateado y Suárez. Para el desarrollo productivo, se aprobó el Proyecto Integrador del Café por $58.000 millones.

Además, se impulsará la educación superior con la creación de la Universidad de Guapi y la Universidad del Macizo. El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, destacó la importancia del acuerdo, pero exigió “palabra, presupuesto y calendario para que no quede en el papel”.

También solicitó al presidente Petro mayor protección para la fuerza pública y herramientas jurídicas para impedir la instrumentalización de la población civil por parte de grupos armados. La firma del pacto es vista como una oportunidad para transformar un territorio históricamente afectado por la violencia y la desigualdad.