Esta iniciativa ha logrado transformar basureros a cielo abierto en espacios públicos limpios, seguros y llenos de vida, beneficiando directamente a más de 60.000 ciudadanos. El hito se completó con la intervención de tres puntos en la urbanización Caribe Verde, donde vecinos, aliados y equipos de la Alcaldía trabajaron de manera conjunta. En total, el programa ha recuperado más de 39.000 metros cuadrados de espacio público, lo que, según el alcalde Alejandro Char, evitará la emisión de 149 toneladas de CO₂ al año. “Este programa se ha ganado el corazón de los barranquilleros y el mío.

Ya son 39.512 toneladas de CO2 equivalentes producidas anualmente, lo cual representa un aire más limpio y más saludable”, afirmó el mandatario. La estrategia, enmarcada en el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos, sigue un proceso de siete pasos que incluye diagnóstico con la comunidad, empoderamiento ciudadano, creación de Frentes de Seguridad, coordinación interinstitucional e intervención integral. La jefe de la Oficina de Servicios Públicos, Dina Luz Pardo, destacó que el éxito del programa radica en que “la misma comunidad lo cuida y lo preserva, logrando así una transformación integral”. Cada espacio recuperado es un testimonio del poder del trabajo colectivo, convirtiendo focos de inseguridad y contaminación en lugares de encuentro y orgullo para los barranquilleros.