Para ello, ofrecerá un lugar dotado y articulado con el sistema de salud para garantizar partos seguros, respetuosos y con pertinencia cultural. Las parteras brindarán acompañamiento calificado y humanizado a las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto, combinando sus prácticas tradicionales con el respaldo de la red de salud formal. Esta iniciativa se enmarca en la política pública de cuidados y equidad territorial del Gobierno, que busca fortalecer los sistemas comunitarios de salud. Además de su función asistencial, el proyecto tiene un enfoque pedagógico, con la expectativa de que tanto la comunidad como las instituciones de salud valoren la partería como una práctica complementaria y esencial. El Ministerio anunció que este es solo el primer paso de una red nacional de Casas de Partería que se extenderá a otras regiones con alta presencia de comunidades afrocolombianas, indígenas y campesinas. Con este proyecto, Colombia avanza en la construcción de un sistema de cuidados más inclusivo y con pertinencia cultural.