Estas zonas se caracterizan por tener una alta población campesina, rural dispersa o víctima del conflicto armado, factores que históricamente han limitado el acceso a la educación.

Según el censo DANE de 2018, Córdoba tiene una tasa de analfabetismo del 18,2%, lo que equivale a más de 65.000 personas. El programa no solo enseña a leer, escribir y matemáticas, sino que también ofrece formación en áreas prácticas como educación financiera, agricultura y manualidades, proveyendo herramientas para mejorar la calidad de vida de los participantes. El gobernador Erasmo Zuleta Bechara ha enmarcado esta iniciativa como un compromiso clave de su administración, viéndola como un “vehículo de transformación para estas comunidades”.

Ante el éxito inicial, la Gobernación anunció que se abrirá un nuevo ciclo formativo con una cobertura ampliada a 1.500 cupos.