El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha inaugurado dos nuevos Centros de Recuperación Nutricional (CRN) en La Guajira, marcando un avance significativo en la lucha contra la desnutrición infantil con un enfoque culturalmente pertinente y participativo. Estos centros, ubicados en las comunidades de Kamana (Manaure) y El Paraíso (Riohacha), representan un cambio fundamental en la estrategia del Gobierno Nacional para atender la crisis nutricional del pueblo wayuu. A diferencia de modelos anteriores, los nuevos CRN fueron diseñados y construidos en estrecha articulación con las autoridades tradicionales y las familias, respetando el sistema normativo, los saberes y las prácticas ancestrales.
Cada centro tiene capacidad para atender a 20 niños y niñas junto a su cuidador principal, ofreciendo un entorno digno que incluye seguimiento nutricional diario, complementación alimentaria y atención básica en salud.
La directora general del ICBF, Astrid Cáceres, destacó este nuevo modelo como un mandato presidencial para “hacer las cosas de manera distinta para obtener resultados distintos”, reconociendo la capacidad de las comunidades para manejar directamente los recursos. El caso del centro de El Paraíso es emblemático, ya que fueron las propias familias quienes gestionaron los recursos para su construcción, mientras que en Kamana, 12 comunidades indígenas lideraron el proceso desde la gestión del terreno hasta la ejecución de la obra. Estas acciones forman parte de una estrategia nacional que ha atendido a más de 3.500 niños wayuu en el último año y ha consolidado una red de 35 CRN y más de 120 Unidades Comunitarias de Atención en el departamento.
En resumenLa inauguración de dos Centros de Recuperación Nutricional en La Guajira, con un enfoque cultural y participación comunitaria, representa un avance clave del ICBF en la lucha contra la desnutrición infantil. Este modelo, que respeta los saberes wayuu y empodera a las familias en la gestión de los recursos, busca garantizar la vida y el desarrollo integral de la niñez indígena, consolidando una red de atención que ya ha beneficiado a miles de menores en la región.