La Administración Municipal, liderada por la alcaldesa Fabiola Jácome Rincón, decretó tres días de luto oficial, ordenando izar las banderas a media asta como símbolo del dolor colectivo.
En un comunicado, la mandataria expresó su pésame y exigió celeridad en la investigación: “Este es un momento doloroso para todos los cajiqueños. En este acto de luto, no solo lamentamos su partida, sino que también exigimos celeridad y justicia por este hecho”. La comunidad, por su parte, organizó actos de memoria, incluyendo una caravana vehicular que partió desde Centro Chía, en la que los asistentes vistieron prendas de colores llamativos a petición de la familia para rendir un recuerdo alegre a la vida de Valeria. Adicionalmente, se celebró una misa en la Iglesia Inmaculada Concepción para despedir a la menor. Este suceso ha puesto de manifiesto la capacidad de la ciudadanía para transformar el dolor en una acción colectiva de acompañamiento y una demanda unificada de justicia. La solidaridad hacia la familia Afanador Cárdenas ha sido abrumadora, con vecinos, amigos y desconocidos uniéndose en cadenas de oración y mensajes de apoyo. Mientras la Fiscalía General de la Nación avanza en la investigación bajo la hipótesis de homicidio, la comunidad de Cajicá ha demostrado que, incluso en los momentos más oscuros, la cohesión social emerge como una fuerza poderosa para honrar la memoria y exigir respuestas.













