Con convicción, Luna Sarita invita a otros jóvenes a perseguir sus sueños y a no temer a los intercambios académicos.

“Viajar es abrir las alas y descubrir que el mundo entero puede convertirse en nuestro salón de clases”, comenta, consolidándose como un referente para la juventud nariñense y demostrando que la constancia es la base para alcanzar grandes metas.