Leidy Vanesa Losada Ceballos, una joven pasajera, comenzó a sentir las contracciones del parto, generando incertidumbre y nerviosismo entre los demás ocupantes del vehículo.

Fue entonces cuando el subintendente Edilberto Gutiérrez Palacios, quien se encontraba de vacaciones, no dudó en intervenir.

Guiado por su compromiso con la vida, el uniformado asumió la tarea de asistir a la joven madre. Durante más de 40 minutos, y en condiciones poco convencionales, Gutiérrez Palacios ayudó en el nacimiento del bebé, a quien sostuvo en sus brazos hasta la llegada de una ambulancia.

El recién nacido, llamado Ian Barranco Rodríguez, y su madre fueron trasladados primero al hospital de Puerto Berrío y luego a Valledupar para recibir atención especializada.

El padre del bebé es un patrullero adscrito a la Metropolitana de Bogotá, lo que añade un emotivo vínculo de esta historia con la institución policial. “Escuchar el primer llanto y poder decirle a la madre que su hijo había nacido vivo y saludable fue un verdadero milagro”, manifestó el subintendente. El coronel William Javier Morales Vargas, comandante del Departamento de Policía Cesar, exaltó la acción de su uniformado, afirmando que “refleja la verdadera esencia de nuestra institución. Aun estando en vacaciones, nuestros policías mantienen intacta su vocación de servicio”.