Este acto heroico ha conmovido a la comunidad y resalta el profundo vínculo entre los humanos y sus mascotas.

En una historia que parece sacada de una película, un perro se convirtió en el ángel guardián de una pequeña niña. Mientras la madre de la menor se encontraba lavando ropa en un lavadero cercano, su hija jugaba dentro de la casa, ajena al peligro que se cernía sobre ella. De repente, la vivienda comenzó a incendiarse, y fue la desesperada reacción de ‘Tasmania’ lo que evitó una tragedia. El perro, un pastor belga, comenzó a ladrar insistentemente y a jalar de la ropa a la niña para sacarla de la casa en llamas. Alertada por el comportamiento del animal, la madre corrió hacia la vivienda y, aunque la encontró envuelta en fuego, logró poner a su hija a salvo justo a tiempo, gracias a la valiente intervención de su mascota. La familia lo perdió todo en el siniestro: electrodomésticos, muebles y sus herramientas de trabajo quedaron reducidos a cenizas. Sin embargo, en medio de la desolación material, se aferran a lo más valioso que conservaron: la vida. El esposo de la mujer y padre de la niña relató que la familia atribuye completamente la salvación de su hija a la rápida y decidida acción del perro. Tras la emergencia, la Alcaldía de Lérida ha comenzado a coordinar la recolección de donaciones para ayudar a esta familia a reconstruir su hogar y su vida, mientras la comunidad celebra la heroica hazaña de ‘Tasmania’.