“A nosotros nada nos queda grande, Medellín tendrá mar”, afirmó el alcalde Gutiérrez durante la presentación.

Las obras, que estarán a cargo de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), iniciarán con la renovación de la pista de BMX Mariana Pajón y la Unidad Deportiva María Luisa Calle, y se proyecta su finalización para el primer semestre de 2027. Sin embargo, la monumental obra ha generado un debate sobre las prioridades de la ciudad. Sectores críticos, como los expuestos en un análisis del medio El Armadillo, cuestionan la inversión frente a problemáticas urgentes como el déficit de vivienda, que afecta a miles de hogares, y la necesidad de mayores recursos para la gestión del riesgo y la adaptación al cambio climático. A su vez, se señala una aparente falta de procesos de participación ciudadana para definir las necesidades reales de las comunidades, planteando si un mar artificial es la inversión más pertinente para la ciudad en este momento.