Los líderes comunitarios ofrecieron disculpas públicas y devolvieron parte del dinero cobrado fraudulentamente, marcando un precedente en la respuesta del sector ante los abusos contra los visitantes.
El incidente ocurrió cuando Gretel Miranda y su pareja contrataron un plan en lancha a Tierra Bomba por 80.000 pesos. Sin embargo, durante el regreso, la embarcación fue detenida en altamar y los tripulantes les exigieron el pago de 1.800.000 pesos por el supuesto uso de instalaciones privadas.
“Nos empezaron a intimidar, a ser muy groseros y agresivos.
Prácticamente nos decían que no nos iban a dejar bajar si no pagábamos esa suma”, relató Miranda.
Bajo amenazas, la pareja se vio obligada a pagar con una tarjeta de crédito. Tras la denuncia, que se difundió ampliamente, el alcalde Dumek Turbay confirmó la captura de dos de los implicados, Luis Fernando Llerena Herrera y Alcides Guerrero Caraballo. La reacción más destacada provino de los propios líderes turísticos y del consejo comunitario de Tierra Bomba, quienes, en una jornada de concertación con las secretarías del Interior y Turismo, se reunieron con los afectados. “Perdonen al pueblo cartagenero y al pueblo de Tierra Bomba.
Pero aquí estamos tratando de resarcir en algo como líderes de la comunidad (...) dando la cara para que mejoren estas cosas y no vuelvan a pasar”, declararon los representantes, quienes procedieron a devolver el dinero a la pareja. Esta acción fue valorada como un esfuerzo por restaurar la confianza y enviar un mensaje contundente de que la comunidad no tolerará prácticas que afecten la reputación de Cartagena como destino turístico.