A través de murales, jornadas de limpieza y actividades culturales, estos proyectos fortalecen el tejido social y envían un mensaje de esperanza y resiliencia.
En Siloé, la iniciativa “Compromiso Valle” lideró la transformación del Parque de La Nave. Voluntarios de más de 50 empresas, como Colgate y la Fundación Valle del Lili, se unieron a la comunidad para recuperar paredes y pintar murales que evocan la biodiversidad local, como el colibrí y las flores de la zona. La jornada también revivió la tradicional olla comunitaria, un símbolo de solidaridad que reunió a lideresas que mensualmente preparan alimentos para habitantes de calle. Por otro lado, en el barrio Alfonso López, la conmemoración de su 65º aniversario se convirtió en un espacio de unión. Liderado por el colectivo comunitario “Carrilera la 70”, el evento reunió a empresarios y vecinos bajo el lema “Trabajando por el territorio con el territorio”. Las actividades buscaron dejar atrás las divisiones y demostrar que la construcción colectiva es clave para el progreso. En ambos barrios, el arte y el trabajo en equipo no solo mejoraron el aspecto físico de los espacios públicos, sino que también reforzaron la identidad cultural, el sentido de pertenencia y la confianza entre los diferentes actores sociales, demostrando que la transformación barrial es posible cuando se trabaja en unidad.