La jornada del jueves fue particularmente negativa, con el mercado dando un giro para cerrar en rojo. El Nasdaq Composite, de gran composición tecnológica, lideró las pérdidas con una caída del 2,15 %.

Le siguieron el S&P 500, que retrocedió un 1,56 %, y el Promedio Industrial Dow Jones, que bajó un 0,84 %. La tendencia continuó el viernes, aunque de forma más moderada; el Nasdaq cedía un 0,38 % en las primeras horas, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones mostraban leves recuperaciones. La causa principal de este comportamiento fue la venta masiva de acciones tecnológicas, impulsada por los temores de sobrevaloración en el sector de la inteligencia artificial tras los resultados de Nvidia. Adicionalmente, la incertidumbre sobre si la Reserva Federal procederá con los recortes de tasas de interés en diciembre mantuvo a los inversores en un estado de cautela, contribuyendo a la aversión al riesgo generalizada que dominó la semana en los mercados estadounidenses.