Esta incertidumbre pesó sobre las bolsas asiáticas con gran peso tecnológico y contribuyó a una jornada negativa en Wall Street, donde el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq cerraron con pérdidas. El mercado de criptomonedas no fue ajeno a esta tensión; varios analistas señalaron que el informe de Nvidia podría impactar directamente el precio de Bitcoin en las horas siguientes. De hecho, tras la publicación de los resultados, se reportó que el optimismo tecnológico generado por las cifras de Nvidia impulsó el apetito de riesgo, lo que favoreció una recuperación en la cotización de Bitcoin, que logró superar nuevamente la barrera de los 90.000 dólares. Este vínculo demuestra la creciente correlación entre el desempeño de las grandes tecnológicas y los activos digitales, ambos considerados por muchos inversores como apuestas al crecimiento y la innovación.