Estas alzas se producen después de que ambos contratos cayeran alrededor de un 2 % la semana anterior. La preocupación por un posible exceso de oferta había pesado sobre los precios, especialmente después de que la OPEP+ adoptara una postura cautelosa. Sin embargo, la noticia de un acuerdo para reabrir el gobierno estadounidense cambió el sentimiento del mercado. La expectativa es que una economía estadounidense en pleno funcionamiento aumente el consumo de combustibles y, por ende, la demanda de petróleo. A pesar de este repunte, el mercado se mantiene atento a los próximos informes de la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (AIE) para evaluar el balance global entre oferta y demanda, en un contexto de incremento de la producción por parte de la OPEP, Rusia y Estados Unidos.