En lo que va del año 2025, el peso colombiano acumula una apreciación cercana al 14 %. El principal motor externo de esta tendencia fue el optimismo global generado por el acuerdo para reabrir el gobierno federal en Estados Unidos, lo que debilitó al dólar a nivel mundial. A nivel local, Colombia sigue siendo un destino atractivo para el 'carry trade', estrategia que se beneficia del diferencial de tasas de interés. La postura cautelosa del Banco de la República frente a una inflación que supera la meta mantiene las tasas de interés relativamente altas en comparación con las de Estados Unidos. Este escenario, según Andrés Venegas de Credicorp Capital, resalta la importancia de la gestión del riesgo cambiario. “Cuando una empresa que factura en dólares está protegida y cuenta con coberturas cambiarias, las variaciones del tipo de cambio no afectan su flujo de caja ni su rentabilidad”, afirmó.

Para las personas naturales, un peso fuerte representa una oportunidad para reducir deudas en moneda extranjera o planificar gastos futuros.