
Debilidad global del dólar estadounidense impulsa activos alternativos
El dólar estadounidense enfrenta una marcada tendencia bajista a nivel global, un factor que está reconfigurando las estrategias de inversión y beneficiando a otras divisas y activos de riesgo. Esta debilidad se atribuye a presiones internas de la economía estadounidense y ha puesto en duda el tradicional papel del dólar como activo refugio por excelencia. Según el análisis del Grupo Cibest (Bancolombia), el dólar “ha perdido cerca del 10 % de su valor en lo corrido del año”, una depreciación significativa que ha llevado a los mercados a diversificar sus portafolios. Las principales causas de esta tendencia son las crecientes preocupaciones sobre la economía estadounidense, especialmente el “deterioro fiscal”, que es visto como el posible “talón de Aquiles” de la divisa. La anticipación de futuros recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal también ejerce una presión adicional a la baja. El índice DXY, que mide el valor del dólar frente a una canasta de monedas, ha sido un claro reflejo de esta situación; el 55 % de los encuestados por Davivienda cree que este índice se debilitará en los próximos seis meses. Esta debilidad del dólar es uno de los factores que, según analistas, ha impulsado los precios de activos como el bitcoin y el oro a nuevos máximos históricos. A pesar de estos desafíos, los expertos señalan que la moneda estadounidense aún conserva una posición dominante en el comercio internacional y en los mercados financieros globales debido a su profunda liquidez, lo que impide que sea reemplazada totalmente a corto plazo.



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