La paralización, que ya cumple su sexto día, no solo genera desconfianza en la política fiscal del país, sino que también está retrasando la publicación de datos económicos cruciales.

Este evento ha sido citado como uno de los “desencadenantes más visibles” del reciente comportamiento de los mercados, impulsando a los inversores a buscar activos de refugio como el bitcoin y el oro. La falta de reportes oficiales, en particular el informe de nóminas no agrícolas, ha creado un vacío de información que dificulta la toma de decisiones. Analistas de Vital Knowledge señalaron que esta ausencia de datos ha llevado a un “mayor escrutinio de las cifras económicas de etiqueta privada”, las cuales indican “nubes de tormenta oscureciéndose”. La situación es especialmente delicada dado que la Reserva Federal (FED) debe tomar una nueva decisión sobre las tasas de interés en octubre, y la falta de cifras gubernamentales complica sus deliberaciones. Mientras tanto, las negociaciones presupuestarias entre republicanos y demócratas continúan estancadas, y un alto funcionario de la Casa Blanca advirtió sobre la posibilidad de “despidos masivos de trabajadores federales” si no se llega a un acuerdo. Esta inestabilidad política y económica en la principal economía del mundo mantiene a los operadores en un estado de cautela, a la espera de una resolución que ponga fin a la parálisis administrativa.